El desafuero
La gran ignominia
Durante el año 2005, el proceso dirigido a quitar el fuero al Jefe de Gobierno de la capital mexicana, a solicitud del Ministerio Público Federal, para enjuiciarlo por la supuesta violación de la Ley de Amparo en el caso del predio El Encino, absorbió buena parte de la atención pública.
La razón resultaba sencilla: el mandatario del Distrito Federal era, por mucho, el puntero en las preferencias para la elección presidencial de 2006. De modo que si Andrés Manuel López Obrador, quien había esbozado un programa con tintes antineoliberales, era desaforado y procesado penalmente, podía quedar excluido de la contienda. Así, estaría garantizado que el poder estatal permaneciese en manos del tándem neoliberal conformado por el partido de la derecha histórica, entonces en el gobierno, y la vieja fuerza priista
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