El viejo y el horno
Historias de la revolución cubana
Cien veces me han preguntado por qué sigo en esta fábrica y cien veces he respondido lo mismo. Y si me lo preguntan es porque conocen mi carácter. Porque saben que hablo poco y que no me gustan las bromas. Que tengo fama de ácido y no le aguanto a nadie una confianza. Porque he tenido muchas discusiones, hasta con el administrador. Pero siempre respondo lo mismo. De aquí no me voy. En esta fábrica sigo hasta que me retiren.
Eduardo Heras León
Ésta es una publicación gratuita y es cortesía de la Rosa Luxemburg Stiftung y Para Leer en Libertad AC.
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